“San Gil, una fiesta que deja un olor especial”

  • Gente de Enguera

Ricardo Ros, redactor jefe de Las Provincias, vivió la fiesta de San Gil como niño, luego como padre, y ahora como abuelo. La alegría de la festividad y su larga trayectoria lo devuelven cada verano al pueblo donde nació.

Carla Vila Pérez

“San Gil, una fiesta que deja un olor especial”

De izquierda a derecha: Blanca, Ricardo, Sara y Marc

P. ¿Qué recuerda de la fiesta de San Gil cuando era pequeño?
R. De mi infancia no tengo muchos recuerdos. La fiesta la he vivido más como padre y abuelo, puesto que a los 16 años me marché fuera a estudiar. Hasta esa edad recuerdo que todo el pueblo enguerino el 1 de septiembre recogía el hinojo por los caminos y barrancos donde abundaba, para preparar el “sangil”.

Cuando yo era pequeño únicamente íbamos a la plaza de la iglesia a bendecir los sangiles y luego cada uno se marchaba a casa. La procesión que se hace ahora no se hacía.

También recuerdo que la actual imagen de San Gil la regaló mi primo Paris Palop.

P. ¿Cómo llevaba a cabo su elaboración?
R. Los manojos de hinojo los atábamos con hilo y cuerdas de estraza, pero no lo decorábamos. El año que había sequía, los “sangiles” se hacían con garbón por dentro y se rellenaban de hinojo. Lo elaboraba con mis hermanos, mis padres y mis tíos, los cuales fueron los que me introdujeron en la tradición de la fiesta.

P. ¿Tiene alguna anécdota de la fiesta de San Gil?
R. Un año que hubo mucha sequía en Enguera, nos fuimos hasta Alginet donde llenamos el coche hasta arriba. Al llegar a Enguera agotamos todo el hinojo recolectado repartiéndolo entre la gente.

P. ¿Qué es lo que más le gusta de la fiesta?
R. Me gusta el ambiente y la alegría que se crea por las calles de Enguera, además del olor especial que deja el hinojo. Cada año salgo a ver la fiesta y me sorprendo de las creaciones que realizan los jóvenes.

Deja un comentario

Archivado bajo Cultura, Enguera, Gente de Enguera

Deja un comentario